miércoles, 4 de julio de 2012

DISPONIBLE POR AMAZON.COM!!!


MAESTROS KAIZEN
Programa de Excelencia Personal

OFRECE:
•Establecer buenos hábitos para un manejo óptimo de su peso
•Encontrar mejores relaciones personales
•Ser excelentes trabajadores, deportistas, padres y madres; profesionales, estudiantes, personas, etc.
Todo esto bajo la teoría y práctica de la EXCELENCIA y de la AUTORREALIZACIÓN PERSONAL.


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sábado, 9 de julio de 2011

LOS 18 PRIMEROS MANDAMIENTOS DEL MAESTRO KAIZEN

LOS 18 PRIMEROS MANDAMIENTOS DEL
MAESTRO KAIZEN


1. “Sé excelente – Exige la perfección, confórmate con la excelencia”.


2. “No hagas esfuerzos inútiles – No malgastes el tiempo; valora cada momento.”


3. “Adáptate o perece – Lo único que permanece igual es el cambio.”


4. “Máximo provecho de cualquier recurso previsible (imaginable) – Nunca desperdicies nada; de todo sabe sacar gran provecho.”


5. “Convierte el proceso en el objetivo y el destino en el medio.”


6. “Cumplir o Morir, Cumplir Hasta Morir – Esfuerzo perfecto, compromiso total, desde el principio hasta el final.”


7. “Obedece la Orden y sigue tu Disciplina – la Orden manda, la Disciplina dirige.”


8. “Convierte al tiempo y al caos en aliados – Son adversarios naturales del MAMBA KAIZEN.”


9. “SEMPER ERUDITIO – Siempre aprendiendo y enseñando.”


10. “Averigua los principios, los propósitos y los resultados – En el principio, encuentra el origen de las cosas; después, averigua su propósito; finalmente, analiza los resultados.”


11. “¡Atención! ¡Atención! ¡Atención! – Primero pon atención; luego pon más atención; finalmente pon aún más atención.”


12. “De una cosa aprende diez mil y de diez mil aprende una. – Todo es todo.”


13. “¡SEMPER KAIZEN! – Todo, absolutamente todo con MAMBA KAIZEN.”


14. “Entrégate a la Perfección con Pasión, Precisión, Paciencia, y Perseverancia.”


15. “Elimina la ignorancia, la soberbia y la apatía de tu presencia - Son los más grandes obstáculos al MAMBA KAIZEN.”


16. “Entrégate al proceso, y desapégate del resultado – La Paradoja del Momento: Batalla por la vida pero date ya por muerto.”


17. “Da más de lo que recibes, ¡pero atrévete siempre a ser quien eres!”


18. “SEMPER PARATUS: Siempre parados contra lo inesperado.”



miércoles, 29 de junio de 2011

BIENVENIDOS

MAESTROS KAIZEN
Programa de Excelencia Personal
LIBRO, PROGRAMA DE SEMINARIOS TALLERES,
RETIRO INTENSIVO, PROGRAMA A DISTANCIA, CANAL DE YOUTUBE.COM: http://www.youtube.com/user/PADMaestrosKaizen
MAESTROS KAIZEN es a la vez libro, programa de seminarios-talleres, canal en youtube.com, y un retiro intensivo dedicado al estudio y puesta en práctica del conocimiento contenido en la obra “MAESTROS KAIZEN,” escrita por el Maestro-Fundador Shodai J. A. Overton-Guerra. 
El libro constituye un programa existencial de EXCELENCIA y de CULTIVO PERSONAL, FAMILIAR, Y PROFESIONAL fundamentado en la filosofía MAMBA de la “MEJORA CONTINUA” (kaizen) y “CONSTANTE INNOVACION” (kaikaku) del “MAMBA KAIZEN”.
MAESTROS KAIZEN hace uso de herramientas como la MEDITACIÓN, la VISUALIZACIÓN, el PNL, la AUTO-HIPNOSIS y el cultivo de la INTUICIÓN, para un crecimiento FILOSÓFICO, PSICOLÓGICO – EMOCIONAL e INTELECTUAL – basado en el MEJOR CONOCIMIENTO OCCIDENTAL y ORIENTAL de la autorrealización y superación personal.
El objetivo consiste en aprender a trasformar la vida en una experiencia más ordenada, eficiente, productiva y armonioso; establecer buenos hábitos para un manejo óptimo de su peso; encontrar mejores relaciones personales; ser mejores trabajadores, deportistas, padres, madres, profesionales, estudiantes, personas, etc., es decir, establecer la teoría y práctica de la EXCELENCIA y de la AUTORREALIZACIÓN PERSONAL.
Para más información:

PREFACIO: EL ESTRATEGA KAIZEN – AGENTE DEL MAMBA KAIZEN CONTRA EL CAOS

El propósito de “Maestros KAIZEN” es de fomentar la disciplina del “Estratega MAMBA KAIZEN” – neologismo derivado de la “Estrategia Existencial” y asociado con “Maestros KAIZEN” y “MAMBA KAIZEN” de MAMBA – cuya función es, a su vez, la de adentrarse en los procedimientos de una “entidad operativa” (organización empresarial, equipo deportivo, hogar/familia, relación de pareja, o a un solo individuo), para llevar a cabo una serie de procesos que abarcan desde:
1)       un análisis inicial del estado actual de la entidad operativa (¿cómo están las cosas?);
2)      una descripción detallada de dicha entidad con MAMBA KAIZEN en efecto (¿cómo deberían/podrían estar las cosas?);
3)      un plan de implementación de los pasos necesarios para la transformación propuesta (¿cómo cambiamos?); y finalmente
4)      una estrategia para evaluar y mantener efectivos los cambios implementados y propuestos anteriormente (¿cómo mantenemos, propagamos, y acrecentamos el cambio – KAIZEN en la entidad?).

Los cuatro son los pasos cardinales de un Estratega KAIZEN.

EVOLUCIÓN DE LA DISCIPLINA DEESTRATEGA KAIZEN”

                Aunque de reciente denominación, en realidad la disciplina del Estratega KAIZEN tiene décadas de incubación. La historia de su evolución como disciplina ilumina mucho tanto sobre la esencial originalidad de sus métodos y objetivos, como de la amplitud y profundidad de sus objetivos – y de las calificaciones particulares que fueron precisas para su creación y aplicación.

LA NATURALEZA COMO MAESTRA:
                Los orígenes del Estratega KAIZEN remontan a la integración de varias disciplinas, algunas que llevo cultivando desde mi infancia, otras más recientes. La primera de estas disciplinas consiste en el estudio sistémico de animales en su ambiente, es decir en la zoología y en la ecología integradas. Mi fascinación por la fauna de diversos climas, terrenos, y geografías me llevó a entender en términos de especies animales lo que mucho más tarde aplicaría a seres humanos: la inherente relación entre el individuo y sus circunstancias sociales y ambientales. Comprendí, por ejemplo, que cada ecosistema consistía a su vez en una serie de innumerables nichos, o micro-ecologías, y que cada uno reflejaba las intricadas relaciones de interdependencia entre especies de animales, de plantas, y de bacterias – todas “entidades operativas” – que se habían adaptado evolutivamente a convivir entre sí y para lidiar con las condiciones geológicas y climatológicas de su medio ambiente.

                Mientras que Charles Darwin dio en el clavo con el concepto de la evolución, estaba radicalmente equivocado en cuanto a su premisa de que le evolución operaba según la “supervivencia del más hábil” – la evolución, de hecho, consiste fundamentalmente en todo lo contrario, es decir, en la “desaparición del más débil.” No se trata de que solamente “sobrevivan” (léase: “aprueben”) los alumnos que sacan nueves y dieces, sino que se eliminan (“suspendan”) a todos que sacan menos de un seis: no es lo mismo, es distinto (sólo preguntad a los que sacan seises, sietes, y ochos, ¿cuales de los dos criterios prefieren que se aplique?). Por lo tanto, lo que encontramos en un dado nicho ecológico no son necesariamente las mejores adaptaciones posibles, sino de todas las posibles aquellas cuyos ancestros lograron cumplir con el requisito mínimo (“aprobar”): haber sobrevivido lo suficiente para propagar sus genes. De ahí que este mundo esté bien lejos de ser el más perfecto de todos los mundos posibles; también explica, por ejemplo, que en todo campo y en toda disciplina humana exista tanta disfunción y mediocridad.

                Otro concepto muy importante que aprendí del estudio de la zoología e ecología combinadas y que forma una parte integral del arsenal de conocimiento del Estratega KAIZEN es el concepto de la homeostasis. La homeostasis es un término que se refiere a los esfuerzos internos del organismo de mantener un funcionamiento de ciertos niveles fisiológicos dentro de niveles óptimos (pH de la sangre, temperatura del cuerpo, presión sanguínea, concentración de gases y electrolitos en la sangre, etc.) saliendo de los cuales la “entidad operativa” dejaría de ‘operar’, es decir, moría. Cada “entidad operativa”, desempeñando sus funciones biológicas o sociales dentro de su ecosistema, se esfuerza por la manutención de homeostasis dentro de un contexto de variabilidad externa marcados por cambios mas allá de su control en cuanto a la temperatura, la humedad, el horario e intensidad de la luz solar, la disponibilidad de alimentos, la presencia de depredadores, etc... La vida misma consiste en una pugna – una batalla diaria – entre la variabilidad externa al individuo y la necesidad del mismo de lograr mantener las condiciones de su fisiología interior entre límites bien establecidos. Su supervivencia se basa en su capacidad de adaptarse a sus condiciones externas, o de transformarlas, para mantener esas condiciones homeostáticas tan imprescindibles.

                La relación dinámica entre el espécimen y su nicho ecológico ofrece grandes oportunidades metafóricas y alegóricas para el estudio de las entidades operativas humanas y de su transformación, ya que pone un énfasis en la relación sinérgica (interrelacionada, cooperativa, inmiscuida) entre dicha entidad operativa y su ambiente y viceversa, claro. La introducción, por ejemplo, de una especie ajena a un ambiente con frecuencia tiene resultados ecológicos devastadores. Ej., la introducción en Australia del conejo que al encontrarse sin depredadores naturales se propagó – como lo hacen los conejos – en progresiones geométricas devastando el equilibro ecológico de áreas vastas del continente australiano. Luego la introducción de la mixomatosis para contrarrestar la plaga de conejos, produjo peligros a la salud pública debido a proliferación de innumerables cadáveres de conejos tirados por el campo australiano. Moraleja: cuando se pretende alterar un solo parámetro de un sistema hay que pensar detalladamente en las consecuencias a largo plazo de este cambio, entendiendo tanto al sistema como al factor que se va a cambiar. Puesto que en última instancia el objetivo fundamental del Estratega KAIZEN es la transformación de la “entidad operativa” y ésta con frecuencia consiste en un conjunto de individuos, el estudio de cada individuo, de las relaciones entre todos, del conjunto como tal, y de la relación del conjunto con el contexto en el que así mismo se desenvuelve es indispensable: esta forma de pensar se denomina “pensamiento o análisis sistémico”.

                Otro ejemplo zoológico-ecológico de una entidad operativa: la manada del canis lupus. Para entender a la manda de lobo se precisa estudiar tanto al individuo como el funcionamiento del mismo dentro del grupo: ¿Qué propósito cumple la manada para la especie? ¿Cuáles son sus estratagemas de caza? ¿Cuál es el propósito de la jerarquía, cómo se establece y cómo se mantiene? ¿Cuál es la relación de la manada con la variabilidad de las estaciones del año en términos de migración o cambios dietéticos?; ¿Sobre cuales animales depreda la manda y cuales son sus enemigos naturales? ¿Cuál es el tamaño del territorio típico? También hay que apreciar las adaptaciones de la especie a diversos ecosistemas – bajo que condiciones ecológicas prolifera, etc. Todo eso, además de otro sinfín de detalles biológicos en cuanto a la susceptibilidad natural de la especie a parásitos y enfermedades genéticas, etc. Solamente armado con esa perspectiva multidimensional analítica puede uno comenzar emprender un estudio que le vaya a llevar a un entendimiento de la manada del lobo. En resumen, para entender a la manada hay que estudiar al individuo en relación a la misma (su grupo social), a los otros animales y plantas con los cuales comparte territorio, a las adaptaciones de la especie a su medio físico, geológico, y cuales son los dominios en los que existe y en que densidad. Hace falta lo que se denomina un análisis sistémico.

                El modelo del lobo es muy útil para el estudio del ser humano ya que es paradigmático por dos motivos fundamentales: 1) organización en unidades sociales jerárquicas impulsadas por la causa común de la ‘supervivencia’ (en el caso humano, liberalmente definida), es decir una identidad colectiva que en gran parte define nuestra identidad individual, y 2) que logra sus objetivos de acuerdo a estrategias. Al igual que los lobos, los seres humanos tenemos una doble identidad colectiva e individual y somos seres que disponemos de estrategias para nuestra supervivencia.

HOMO IMAGINATIO:
                La semejanza al lobo es en principio válida – tan válida que guardamos lobos genéticamente seleccionados a través de generaciones como mascotas en nuestras casas ya que son los animales que más se conforman a nuestra propia estructura familiar. De hecho durante la mayoría de nuestro proceso evolutivo vivimos en unidades familiares-funcionales jerárquicas operando de forma no muy disimilar a una manda. Sin embargo, en un proceso que culminó hace unos 60,000 años con la evolución de la mente-cerebro del Homo Sapiens Sapiens – del ser humano actual, moderno – algo extraordinario ocurrió que nos emancipó de la mismas fuerzas evolutivas que nos forjaron: la evolución de la imaginación humana.

                La imaginación es un fenómeno a cuya investigación yo dedicaría gran parte de mi carrera académica y profesional a partir de 1992 y hasta la presente fecha, incluyendo dos tesis de “Masters”, una en el campo de la antropología-literatura (editada y publicada en la revista antropológica “Shaman”), y otra en las neurociencias cognitivas (publicada en la prestigiosa “Journal of Mental Imagery”); culminando en la creación de dos extraordinarios programas dedicados a su estudio: la “La Psicología de la Imaginación: Desde el Chamanismo al Don Quijote” y el programa más actualizado, “Identidad, Realidad, e Imaginación.” Mis estudios en este campo me llevarían a convertirme en profesor universitario de las Religiones del Mundo, a la profesión de Hipnoterapeuta Clínico, certificado por varias agencias incluyendo la facultad de medicina de UCSD; a artículos internacionalmente reconocidos y publicados en una enciclopedia antropológica y en revistas de hipnosis; y a la creación de mi propio curso sobre la Psicología de la Religión que incluye un módulo sobre el fundamentalismo el terrorismo religioso.

                En mis artículos en revistas académicas, y en mis cursos y seminarios defino a la imaginación como una capacidad de la mente-cerebro que se manifiesta como un agregado de lo siguiente:
1. La facultad de la mente que representa las imágenes de las cosas reales o ideales.
2. La aprensión falsa o juicio de algo que no hay en realidad o no tiene fundamento.
3. Una imagen (mental) formada por la fantasía.
4. La facilidad para formar nuevas ideas, nuevos proyectos, etc.

                La imaginación evoluciona como la herramienta cognitiva que permite al ser humano hacer algo que ningún otro animal ha logrado hasta ahora: en vez de adaptarse a las exigencias de su ambiente, adaptar su propio ambiente a sus necesidades. En gran medida, y de forma insólita, el ser humano crea su propio ambiente, y a esa creación la denominamos cultura y civilización. La imaginación habilita el lenguaje, la religión, el arte, la tecnología, las ciencias, la filosofía, la arquitectura – todo lo que nos viene a distinguir como seres humanos. No obstante, no hay mal que por bien no venga. Con el desarrollo de la imaginación el ser humano experimenta, y sufre, ciertos cambios existenciales que lo separan, alienan en términos marxistas, definitivamente de los demás seres de la naturaleza, incluyendo de sí mismo. Con la imaginación surgen tres fenómenos que tipifican la existencia humana:
1) El imperativo psicológico hacia la búsqueda de una satisfacción y serenidad mental (o ‘espiritual’), es lo que algunos llaman “la felicidad”, la satisfacción personal, o la eudaimonía para los antiguos griegos,
2) La ‘maquinaria’, el órgano cerebro-mental que nos exige el uso de nuestras facultades cognitivas para lograr nuestros propósitos, es decir, la predisposición – sino obsesión – hacia el pensamiento estratégico; y finalmente e íntimamente relacionado a los anteriores.
3) El impulso a dar significado a la vida o significación existencial, que abarca y concierne cuestiones de Identidad y de Misión de vida.

EL ESTRATEGA KAIZEN Y LA TERNA KAIZEN
Estos tres factores: satisfacción personal, participación estratégica y significación existencial  – “la Terna KAIZEN” – no son meras curiosidades académicas sino que reflejan auténticas necesidades humanas. Todo individuo desea que su empleo de ofrezca satisfacción personal le brinde la oportunidad de participación estratégica y de alguna forma le aporte significado a su existencia.

La necesidad de que la Terna KAIZEN se manifieste de forma contundente en las operaciones de “entidad operativa” obtiene un valor axiomático para el Estratega KAIZEN. es que para el ser humano el concepto de la supervivencia extiende mucho más allá de meros factores fisiológicos relacionados a la homeóstasis y abarca necesidades de origen mental: cognitivos, emocionales, y espirituales.

Dicho de otra forma, y en definitiva, nuestro bienestar mental, complejo cuanto es, es en gran parte tan fundamental para nuestra supervivencia como lo pueda ser nuestra homeostasis fisiológica, imperativo que compartimos con el resto de los seres vivos.

                La “Terna KAIZEN” es precisamente el resultado del camino evolutivo del ser humano que pasa de adaptaciones fisiológicas al medio ambiente, a la creación de un medio ambiente manufacturado – la cultura y la civilización – hecha a su propia medida, teniendo después que convivir con los problemas consecuentes de una mala planificación.

                Cualquier empeño humano que abarque porcentajes importantes de nuestro tiempo, como lo son el trabajo o la familia, ambos integrales a nuestra “modalidad de manada,” en la medida en la que no satisface estas exigencias y no queden impregnadas de esta dimensión integral, resultará deficiente a disfuncional en su capacidad para aprovechar el potencial y el ánimos de sus participes. La entidad operativa KAIZEN, a parte de ser eficaz (lograr sus objetivos) y eficiente (lograrlos con el mínimo esfuerzo o gasto posible), debe estimular el desarrollo de la “Terna KAIZEN”, convirtiendo las tareas no solamente en propósitos hacia una meta final, sino en procesos para el cultivo de la Terna KAIZEN. 

HOMO ESTRATEGOS:
                La estrategia, palabra que deriva del griego “strategos” o “general”, es simplemente el arte y la ciencia del generalato, de la disposición de tropas, recursos, y armamento para imponer la voluntad sobre el enemigo. En términos más generales la estrategia es la disciplina, el arte y la ciencia de conseguir lo que se quiere partiendo de lo que se tiene: máximo empleo de recursos disponibles para lograr un objetivo, cumplir una misión, alcanzar un destino, etc.

                La estrategia como disciplina formal surge de la guerra, es decir, de las artes marciales, siendo El Arte de la Guerra del antiguo Sun Tzu, el manual estratégico por excelencia. No obstante, hoy en día la palabra ‘estrategia” se combina con casi cualquier disciplina humana: estrategias económicas; estrategias políticas; estrategias de mercadeo; estrategias deportivas; estrategias de interrogación; estrategias hipnoterapeuticas; estrategias psicológicas; estrategias de implementar KAIZEN en una entidad operativa, etc. 

                Mientras que muchos animales demuestran aspectos de la facultad de la imaginación – la formulación de planes en sus espacios mentales para luego implementarlos de forma conductual – ninguno presenta nada tan remotamente desarrollado como la imaginación humana; y mientras que lobos y otros muchos animales son ‘estratégicos’, solamente nosotros, por ejemplo, jugamos al ajedrez - el juego occidental de estrategia por excelencia.

                Menciono el ajedrez porque fue entonces, antes de mis cuatro años de edad, que comenzó mi fascinación por la estrategia como un disciplina verdaderamente inédita, y que continúa hoy en día con mi programa de Centro de Juegos Estratégicos (ajedrez y go) y mi programa de “Maestros de Estrategia” donde se estudian los principales clásicos estratégicos de la historia mundial. ¿Y fundamentalmente, en qué consiste la estrategia? La estrategia consiste esencialmente en el arte y la ciencia de tomar decisiones. A las personas les motiva el sentirse que pueden tomar decisiones en su lugar de trabajo o al menos hacer sugerencias que puedan llegar a influir sobre el proceso estratégico de la empresa.

ANÁLISIS DE SISTEMAS:
                En el caso modelo vimos que para entender la manada de lobos hacia falta realizar un análisis sistémico, es decir, un estudio no solamente de la entidad operativa, sino de sus componentes y la vez que del ambiente en el que se desenvuelve. Mientras que el estudio de la zoología/ecología iniciaron en mi desarrollo un entendimiento de la necesidad del pensamiento sistémico, mi carrera profesional como programador/analista y analista de sistemas, junto con mi preparación académica en los campos de la informática y de la inteligencia artificial formalizaron el proceso. Como analista de sistemas un tiene que entrevistar al cliente y llevar a cabo una investigación correspondiente de su organización para desarrollar un proyecto para la automatización de sus procesos empresariales, comenzando con 1) un análisis de requerimientos, 2) unas especificaciones funcionales, 3) un diseño del sistemas, 4) la implementación del mismo en un lenguaje de programación apropiado. El poder, por ejemplo, esquematizar el flujo operacional de la empresa facilita tremendamente la identificación de embotellamientos y de ineficiencias operacionales, cuya eliminación resulta indispensable para la transformación KAIZEN de la entidad operativa.

PERSPECTIVA CLÍNICA:
                Pero sabemos que el KAIZEN que es el verdadero KAIZEN no se basa simplemente en la eliminación de ineficiencias o en el reemplazamiento de procesos ineficaces: hace falta también, o quizás sobre todo, lidiar la Terna KAIZEN, es decir, con la dimensión de las expectativas, necesidades, y motivaciones humanas. En ese aspecto puedo hacer mucho hincapié de mi aprendizaje durante mis estudios doctorales de psicología clínica y de salud, a la vez que durante las miles de horas trabajando como hipnoterapeuta, como de terapeuta individual, grupal, familiar, de pareja, e juvenil/infantil.

LA APLICACIÓN ESTRATÉGICA DEL MAMBA KAIZEN:
                La aplicación o implementación estratégica del MAMBA KAIZEN en una “entidad operativa” requiere cuatro fases:

1.        Una fase de análisis inicial en la que se evalúan:
a.       los recursos principales de la organización – los empleados – en términos no solamente de su competencia y potencial, sino de su motivación por desempeñar las funciones de su empleo, de participar en la organización,
b.      la organización empresarial en términos de la claridad de su visión, de la eficiencia y eficacia de sus operaciones,  
c.       la cultural del organismo empresarial en cuanto a
                                                   i.      las políticas, prácticas, y tradiciones que fomentan y facilitan la contribución de los empleados hacia la constante mejora del funcionamiento empresarial, de su sistema de reconocimientos y recompensas, y de cómo fomenta un “espirit du corps” entre su personal, y
                                                 ii.      en cuanto a la medida en la que la empresa crea un ambiente en el cual la función laboral se convierte no solamente en un medio de sustento económico, sino de autorrealización personal.

2.       Una fase de visión en la que se construye un diseño detallado de la empresa en la que se ha convertido en una Entidad Operativa KAIZEN. Se precisa conceptualizar – “visionar” – a la entidad operativa transformada aprovechando aspectos de las contribuciones de los empleados o miembros,

3.       Una fase estratégica, de planificación de cambios, de implementación de nuevos programas, de pólizas, de educación en el concepto KAIZEN a nivel personal, organizacional, y cultural.

4.      Una fase de misión implementación-mantenimiento y retroalimentación.

RESUMEN:
                Muchos se fascinan por el milagro japonés, pero se extrañan de por qué el kaizen industrial fracasa en obtener resultados semejantes a los obtenidos en Nippon. Lo que no captan entender es que el KAIZEN consiste en un enfoque que transforma la cultura empresarial de por sí, no solamente los medios de producción o distribución, sino las expectativas, actitudes, y esquemas mentales sobre todo de la dirección para abajo. El KAIZEN se implementa de abajo hacia arriba, pero se aprueba y apoya desde arriba hacia abajo.


[      Dos puntos que el líder KAIZEN tiene que saber valorar:
1.        Hay que liderar mediante el ejemplo propio, exigiendo la perfección a sí mismo, pero aceptando la excelencia en los demás.
2.       El proverbio japonés: “Cuando el pez apesta, es que se pudre de la cabeza para abajo”, que significa que la cultura organizacional refleja la psicología de su líder. Si el líder tiene KAIZEN, así lo manifestará su organización.

[      Y hay dos perspectivas que TODOS en una organización KAIZEN tienen que adoptar:
1.        Si no contribuyes a la solución ERES el problema.
2.       Si no estas remando el barco, eres parte del peso muerto que lo hunde.

miércoles, 8 de junio de 2011

PRÓLOGO

PROLOGO: “El que sabe que sabe.”

La inmensa mayoría de las personas, habidas, existentes, y por haber, no son ni serán felices; muchas ni siquiera se darán cuenta de que no lo son, y aún menos del por qué. Este libro es para aquellos que quieren llegar a experimentar la felicidad: es por lo tanto un libro para cualquiera pero no para todos.

Eso sonará paradójico, o al menos debería resultarlo. “Todos queremos ser felices,” se deberían decir, lo cuál es cierto; la felicidad es por definición el objetivo vital para todo ser, no solamente los humanos. Pero lo que también es cierto es que casi todos quieren ser más esbeltos, más listos, más atractivos, más inteligentes, más interesantes, más atléticos, más respetados, etc., metas muy asequibles para casi cualquiera – de hecho mucho más que la felicidad – pero muy pocos lo logran. “¿Por qué?” Para comenzar, pocos tienen la confianza en sí mismos de creer que les sea posible cambiar, superarse; y de los que tienen la autoconfianza, pocos están dispuestos a hacer el esfuerzo para lograr sus objetivos; y de aquellos con la autoconfianza y dispuestos al esfuerzo, pocos tienen el conocimiento necesario para alcanzar sus metas; y de aquellos con autoconfianza, disposición y conocimiento, pocos tienen la autodisciplina y la perseverancia necesaria para sobreponerse a los inevitables obstáculos, achaques, reveses, y contratiempos que se les planteen por delante para dar ocasión de aplicar esa autoconfianza, ese esfuerzo, y ese conocimiento en pos de avanzar, inexorablemente hacia su objetivo.

He ahí que hay muy poco progreso en cuanto a la calidad de las personas; he ahí que, por ejemplo, la obesidad, adulta e infantil esté en aumento, la calidad de la educación esté en descenso, reina la disfunción familiar y gobierna la inviabilidad social. La humanidad se encamina hacia un estado de “mediocridad entrópica” en la cual domina el caos y lo absurdo, y todo en base a un factor: la falta de un culto a la excelencia.

Lo cuál nos regresa a la casi universal falta de felicidad: porque ser felices y ser excelentes es una sola cosa. Solamente aquellos que han incorporado la excelencia como esencia de su ser, de su identidad, de su personalidad, de su estar en el mundo lograrán la felicidad, los demás están condenados a una existencia de desdicha llena de altibajos, de placeres efímeros y de satisfacciones pasajeras, pero siempre condenados a cargar un gran vacío interior que sólo aumenta con cada intento fallido de saciarlo. He aquí la primera y más importante enseñanza de sus vidas, se la regalo: El primer mandamiento del MAESTRO KAIZEN es “Sé excelente.” La excelencia es el sine qua non – el “sin esto no hay” – de la satisfacción personal, de la felicidad duradera, de lo que los griegos venían a llamar la ‘eudaimonía’ o “plenitud de ser.” Somos felices cuando somos excelentes, y la excelencia no tiene nada que ver con el dinero, ni con los objetos materiales, ni con la salud, ni con el amor, ni con el clima, ni con el sol, ni con las nubes, ni con la astrología, ni con la fortuna, ni con los dioses, ni con las demás criaturas sobrenaturales de nuestra imaginación cultural colectiva.

El primer paso en lograr un objetivo, un destino es localizarlo en el mapa. Ahora, alguno de ustedes podrían denegar la validez de mi axioma, es decir, de la ecuación, “Felicidad = Excelencia Personal,” suplantándolo por otro: “Felicidad = Dinero,” o “Felicidad = Estar bien con Dios,” o “Felicidad = Amor,” o “Felicidad = Cerveza.” Para ser perfectamente honestos les diré que sus perspectivas al respecto me traen sin cuidado, y por un motivo claro: El Segundo Mandamiento del Maestro KAIZEN: “No hagas esfuerzos inútiles; no malgastes el tiempo; valora cada momento.” No perderé ni tiempo ni esfuerzo en tratar de convencerles de la Verdad, solo invertiré tiempo en enseñarles de acuerdo a ella. Lo demás depende de ustedes.

Os contaré una parábola al respecto. Se dice que cuando el Buda obtuvo su Gran Entendimiento, es decir, su Iluminación, tuvo que sobreponerse a los malévolos espíritus del gran demonio Mara. Mara, aceptando la derrota a mente del Buda, le propuso un último e imponente obstáculo: ¿para qué molestarse en dedicar su vida a la salvación de los seres humanos, cuando son demasiado soberbios, ignorantes, y apáticos cómo para valorar sus enseñanzas, mucho menos cambiar sus hábitos de vida de acuerdo a ellas?

Fue un golpe duro para el Buda que le dejó absorto, perplejo y con la mirada vacía reflexionando sobre su conocimiento de la naturaleza humana. Mara tenía mucha razón, los seres humanos son bien soberbios, ignorantes, y apáticos, tanto así que el Buda cuestionó seriamente su misión de enseñanza. Con esto se quedó distraído viendo un estanque repleto de flores de loto que tenía en frente. Observando el estanque se dio cuenta de que algunas de las flores sobrepasaban la superficie, otras florecían debajo del agua donde no les llegaría la luz, y otras estaban a ras del aire. Su mente intuitiva rápidamente estableció la siguiente analogía: Las flores que sobrepasaban la superficie eran como aquellos (pocos) que no precisaban de sus enseñanzas; aquellas que brotaban debajo del agua eran como aquellos que no podrían aprovecharse de las mismas; y finalmente, aquellas flores en el borde, luchando por sobrevivir y ganarle a las aguas, eran los deseosos y necesitados de sus erudiciones. ¡Aquellos serían sus discípulos! ¡Allí encontraría su ministerio!

Y con esa gran perspicacia logró su última y final victoria sobre el demonio Mara y emprendió su camino de 45 años como uno de los sabios más grandes de la historia. Al igual que las flores del loto y las aguas del estanque, habrá algunos de ustedes que rechazarán de antemano el contenido del libro por un sin fin de causas; habrá algunos, bien pocos, que no las precisan; y habrá otros que acepten las premisas, reconozcan la validez de los argumentos, apliquen las técnicas, estratagemas y estrategias – aunque sea solamente algunas – y cambien sus vidas. A esos valientes e intrépidos, y con gran compasión os dedico estas enseñanzas que son el fruto de mi conocimiento, el beneficio de mi experiencia, y la sabiduría de mi propio Gran Entendimiento. A vosotros os dedico este gran adagio:

El que sabe que no sabe es simple, enséñale.

El que sabe, pero no sabe que sabe está dormido, despiértale.

El que no sabe, pero no sabe que no sabe, es necio, evítale.

Pero el que sabe, y sabe que sabe es un sabio, síguele.

INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN:

“Lo único que permanece igual es el cambio. Adáptate o perece.”

Aprendemos con el fracaso, es decir, la falla es lo que nos incita al análisis, el análisis a la corrección, la corrección a la superación, y la superación a un nuevo nivel de excelencia – pero sólo si seguimos ciertos pasos, y solamente si tenemos un modelo que nos inspire, que nos guíe, que nos sirva de objetivo.

Excelente se hace, no se nace. Ese es un principio que deberíais tener en cuenta en todo momento, literalmente, porque la excelencia se crea, o se destruye, a cada momento – no la puedes ‘almacenar’ salvo en los buenos hábitos y patrones (mentales, emocionales y conductuales) que te inculques. Al igual que un puchero de agua hirviendo se va enfríando en cuanto se le apaga el fuego, la excelencia exige combustión constante para mantener su estado. Esa ‘combustión’ requiere de la cooperación e interacción armoniosa de muchos factores mentales (intelectuales y afectivos) y conductuales. No hay ni una “fórmula secreta” ni una metodología única para la excelencia, solamente hay principios y sus aplicaciones; tampoco hay un sendero directo. El camino a la excelencia es más bien un laberinto en el cuál se descubren cada vez nuevos niveles de entendimiento, de excelencia, de autorrealización; pero es un camino en el cual si dejas de avanzar, te deslizas hacia atrás, o sea que tu movimiento, por infinitesimal que fuera, tiene que estar siempre presente: si no avanzas hacia tu objetivo, tu objetivo se aleja de ti – y dos veces más rápido. La excelencia, por lo tanto, no es un nivel, sino un compromiso a cada momento, constante y continuo, hacia la auto-perfección y la autorrealización.

Consideremos lo siguiente. Cuando una organización experimenta un grave fracaso, y si es que desea evitar su repetición, tiene que someterse a un proceso de análisis profundo pero no solamente de la situación conflictiva presente, sino de los procesos mediante los cuales tomaron las decisiones que a modo de pasos, les llevaron al momento presente, actual. Tiene que evaluar sus prioridades, su estructura, sus metas, etc., si es que no quiere volver a repetir los mismos, o peores, fracasos una y otra vez.

Una persona, una familia, un equipo deportivo, una compañía, una banda musical, etc., son todos ejemplos de organizaciones, de “entidades operativas”. Cuanto más rotundo ha sido el fracaso, más profundo debería ser el análisis. No obstante, ¿cuántas organizaciones o individuos, se someten a tal rigor de auto-crítica? ¿Cuántas personas están dispuestas a cambiar, radicalmente si hace falta, con tal de superarse, de dejar de fallar, de decepcionarse a sí mismas, a sus familias, a sus empleados, hijos, esposos, compañeros, clientes, electores, alumnos, maestros? La respuesta es que muy pocas. Lo usual es que tras un desastre o casi desastre, que exista un breve periodo de contrición seguido de una fase, igualmente efímera de consciencia conductual, seguido de una vuelta a la “normalidad.” Nada cambia; pasado el espanto inicial todo regreso a la normalidad como si nada hubiera acontecido. Hoy en día vivimos en sociedades repletos de fracasos sin expiación: la obesidad – un fracaso de salud, de autoestima, y de autocontrol; las adicciones – fracasos de autocontrol, de salud física y mental; la ausencia del padre en la familia; la delincuencia juvenil; el pandillerismo; la promiscuidad sexual; la indiferencia política; la insolvencia económica; la corrupción gubernamental; la contaminación ambiental; el materialismo y el consumismo; la perversión sexual en la jerarquía eclesiástica; y la disfunción familiar, por citar solamente a algunos.

Es hora de que reevaluemos los esquemas mediante los cuales operamos, pensamos y sentimos. No es fácil; sobre todo cuando el cambio nos lleva a lo desconocido y a lo desacostumbrado. Como criaturas de hábito y de lo familiar no hay nada que nos atemorice e irrite más que cambiar a lo que no entendemos y a lo que no estamos acostumbrados. Por evolución el cambio nos intimida, nos atemoriza – y tendremos ocasión de hablar de eso ampliamente en el presente volumen. Pero la evolución nos enseña también otra cosa: la especie que no se adapta al cambio se extingue. La economía nos enseña algo parecido: la organización empresarial que no se adapta a los exigentes cambios del mercado deja de existir. La ley del cambio y de la adaptación rige la existencia de todos los seres, grupos, organizaciones: todo está en un estado de cambio constante, de flujo continuo, y para sobrevivir se precisa adaptar constantemente al mismo. El tercer mandamiento del Maestro KAIZEN es: “Lo único que permanece igual es el cambio. Adáptate o perece.” El record fósil está repleto del recuerdo de seres que dejaron de existir precisamente porque no se pudieron adaptar al cambio, al “flujo existencial,” que no pudieron superar la prueba máxima del ambiente: adáptate al cambio o perece.

Este es un libro sobre la evolución, sobre el cambio y sobre la adaptación al mismo con vistas no solamente a sobrevivir, subsistir, y perdurar, sino a superar, a destacar, a sobresalir, es decir, a ser EXCELENTES y por lo tanto a ser FELICES. Aquí encontraremos principios propios de muchas disciplinas: la antropología y la paleo-antropología; las neurociencias cognitivas; la biología psicológica; la producción industrial; la computación; la psicología cognitiva y clínica; la terapia familiar; la historia; la filosofía occidental y oriental; las artes y disciplinas estratégicas y marciales; la historia; la psicología deportiva; la hipnosis; las religiones del mundo; literatura universal; las matemáticas; la física; los juegos estratégicos como el go y el ajedrez; la medicina conductual; la biología y la ecología; la inteligencia artificial; la mitología mundial, y otras. No hay campo de estudio ni disciplina de conocimiento ni práctica conductual que resulte ajena a la excelencia. “Todo es todo” – nos afirma el Maestro KAIZEN.

De alguna forma casi cinco décadas de estudio, investigación, y práctica que culminaron en una vida repleta de logros y de éxitos representados en varios títulos universitarios, diversas carreras profesionales, numerosos cinturones negros, el salón de la fama de las artes marciales, tres títulos como mejor entrenador de judo del Canadá, y la superación de una batalla letal contra el cáncer, y la Iluminación, por citar algunos está manifiesto en estas páginas. Este libro también es el resultado de una vida de experiencias culturales logradas tras haber experimentado detalladamente las culturas de numerosos países: los EE.UU., España, Inglaterra, Canadá, Puerto Rico, México y Brasil. Pero más aun que todo eso, este libro es el resultado de haber superado tremendos fracasos, de haber sobrevivido devastadores contratiempos, y de haber sobrepasado aplastantes desengaños, desilusiones y decepciones. No obstante, el verdadero maestro de la vida sabe como convertir toda experiencia, buena o mala, en una ventaja, en una fortaleza, en una ganancia. El cuatro mandamiento del Maestro KAIZEN es: “Nunca desperdicies nada, de todo sabe sacar gran provecho.”

Mi primer encuentro con la muerte fue a los cuatro años de edad cuando dos adolescentes blancos me lanzaron del tejado de un incinerador de basura porque querían ver a un negro volar; mi último fue a los cuarenta y cuatro contra el cáncer colorrectal; poco después experimenté mi Iluminación, una muerte existencial y portal a otra Identidad. Entre esos eventos vitales viví una vida repleta de errores y de triunfos; de alegrías y de tristezas; de grandiosos logros y de devastadores quiebros, pero logré mi gran propósito, fijado desde niño, de ser un auténtico maestro sabio-guerrero iluminado, en un Sennin. A los cuarenta y seis años escribí mi declaración de mi Gran Entendimiento de una sola tirada, fruto de una “meditación de agua,”

El “Gran Entendimiento” del Guerrero Iluminado

No tengo futuro ni pasado, hago de mi Visión mi futuro y mi pasado.

No tengo tiempo, hago del inexorable momento mí tiempo.

No tengo estrategia, hago del Tao de mi enemigo mi estrategia.

No tengo enemigos: la ignorancia, la apatía y la soberbia son mis enemigos.

No tengo cuerpo, hago de las Cinco Esferas mi cuerpo.

No tengo espíritu, hago de mi cuerpo y de mi mente en acción mi espíritu.

No tengo mente, hago del agua y de la luna mi mente.

No tengo ser; hago del Tao de MAMBA y de mi disciplina mi ser.

No tengo religión; hago de mi compasión mi religión.

No tengo victoria, hago de la abnegación total mi victoria.

No tengo derrota, hago de mi gran ocaso mi derrota.

No tengo guerra, hago de la condición existencial mi guerra.

No tengo paz, hago de la Misión la paz.

No tengo inspiración, hago de la perseverancia mi inspiración.

No tengo ilusiones, hago de mi Iluminación mi ilusión.

No tengo intención, hago de mi deber mi intención.

No tengo principio: de la nada vengo y a la nada voy; la nada es mi esencia y mi destino;

No tengo fin: del Tao vengo y al Tao voy; el Tao es mi esencia y mi destino.

El ojo que se ve;

El filo que se corta:

No preciso escudo.

Algunas tradiciones, como los Samurai, escribían su poesía de la muerte; yo decidí mejor escribir la poesía de mi existencia como Iluminado. Cuando uno actúa desde su Centro, sin pensar, guiado por su Gran Intuición, siente como si hubiera “pensamientos sin pensador,” es decir, como si no fuera uno mismo el responsable, el autor de su propia obra. La creación es el resultado de una conexión mística con su propia esencia, y el resultado es un flujo de excelencia, de facultad creativa. Durante mi “meditación de agua” – una técnica que aprenderán en estos volúmenes – sentí el impulso de mi Gran Intuición y, levantándome de súbito, me fui a escribir. Lo que ven es el resultado casi exacto de ese esfuerzo; solo hubieron dos cambios: 1) Cambié “La espada que se corta” por “El filo que se corta” porque después de leerla me pareció más general; 2) hice una corrección ortográfica que consistió en cambiar la puntuación en una frase de un punto y coma a dos puntos, pero no me acuerdo exactamente en qué línea.

Después de haber escrito mi Gran Entendimiento sentí que había algo familiar en él. Busqué y busqué entre las páginas de mi biblioteca personal pero sin resultado; después recurrí al Gran Erudito: la Internet. El Gran Erudito me localizó la olvidada fuente original de mi inspiración: una poesía sobre la esencia del Bushido:

Bushido – el código del samurai

No tengo padres; hago de los Cielos y de la Tierra mis padres

No tengo hogar; hago del Tan T’ien mi hogar.

No tengo poder divino; hago del la honestidad mi Poder Divino.

No tengo medios; hago de la Docilidad mis medios.

No tengo poder mágico; hago de mi personalidad mi Poder Mágico.

No tengo vida ni muerte; hago del Aom mi Vida y mi Muerte.

No tengo cuerpo; hago del Estoicismo mi Cuerpo.

No tengo ojos; hago del Destello del Rayo mis ojos.

No tengo oídos; hago de mi Sensibilidad mis Oídos.

No tengo miembros; hago de la Prontitud mis Miembros

No tengo leyes; hago de la Auto-Protección mis Leyes.

No tengo estrategia; hago del Derecho de Matar y del Derecho de Restaurar la Vida mi Estrategia.

No tengo designios; hago de Agarrar la Oportunidad por los Pelos mis Designios.

No tengo milagros; hago de las Leyes de la Rectitud my Milagro.

No tengo principios; hago de la Adaptabilidad a todas las circunstancias mi Principio.

No tengo tácticas; hago de la Vacuidad y de la Plenitud mis Tácticas.

No tengo talento; hago de mi Expedito Ingenio mi Talento.

No tengo amigos; hago de mi Mente mi Amigo.

No tengo enemigo; hago de la Incáutela mi Enemigo.

No tengo armadura; hago de la Benevolencia mi Armadura.

No tengo castillo; hago de la Mente Inmutable mi Castillo.

No tengo espada; hago de la No Mente mi Espada.

Dejo para el lector sagaz sonsacar y señalar las sutiles semejanzas, y las profundas diferencias entre el Gran Entendimiento (sobre todo en el destacado estilo Zen y Taoísta propias del mismo) y el “Bushido.” No obstante las diferencias, se ve como la influencia esencialmente marcial del “Bushido” está presente en el “Gran Entendimiento.” Eso es lógico y natural. Ante todo soy un “marcialista”: alguien cuya ‘esencia’, cuya perspectiva ante el mundo, cuyo “paradigma personal”, cuya identidad se ha forjado de acuerdo a modelos marciales, guerreros. Van a conocer mucho sobre el Bushido y el Gran Entendimiento, en todos sus aspectos, a través de la ideología de la identidad existencial del Maestro KAIZEN; el Bushido y el Gran Entendimiento ambos serán recursos y fuentes de inspiración, guía, y conocimiento.

No tuve maestro fijo que me guiara en mi camino – yo solo forje mi propio Tao o Dao, y en esto me recuerdo a Miyamoto Musashi que habla de su “Heiho” en su “Go Rin no Sho” o “Libro de los cinco anillos.” No obstante estudié, directa e indirectamente, bajo muchos de los más maestros más destacados de todos los tiempos, algunos siguen vivos, otros murieron hace siglos. Bajo estudio, disciplina, y entrenamiento incesante forjé mi propio “Heiho” o camino a la iluminación que es MAMBA, y una establecí una tradición o “Ryu” del mismo para otros sigan en mis pasos. El presente volumen capta una perspectiva ante la esencia de la misma. Digo “una perspectiva” porque el Camino si es un verdadero camino no puede describirse, hay que viajarlo, hay que vivirlo. Los pasos son el destino, el objetivo final es solamente el propósito.

Son numerosos los mandamientos del Maestro KAIZEN: el Quinto Mandamiento del Maestro KAIZEN es, “El proceso es el objetivo, el destino es el medio.” Cada destino es diferente pero tiene en común que requiere ciertos pasos a seguir; la excelencia se consigue y se muestra a cada paso, no en alcanzar el destino. El Sexto Mandamiento del Maestro KAIZEN: “Cumplir o Morir, Cumplir Hasta Morir: esfuerzo perfecto, compromiso total, desde el principio hasta el final.” La perfección solamente existe en el esfuerzo, no en el resultado. El resultado no está bajo tu control, el esfuerzo que pones en alcanzarlo sí. El Sétimo Mandamiento del Maestro KAIZEN: “La Orden manda, la Disciplina dirige. El Octavo Mandamiento del Maestro KAIZEN es: “Los enemigos son el tiempo y el caos – conviértelos en aliados.” El Noveno Mandamiento del Maestro KAIZEN es “SEMPER ERUDITIO: siempre aprendiendo y siempre enseñando.” Etc. Iréis descubriendo más y más mandamientos conforme el libro avanza. Aprenderéis en qué consiste el MAMBA KAIZEN, o simplemente ‘KAIZEN’, y cómo se diferencia del “kaizen” y del “Kaizen”. Aprenderéis en qué consiste la filosofía existencial que el MAMBA KAIZEN predica, cuales son sus premisas, sus principios, algunas de sus técnicas, de sus herramientas, tácticas, estratagemas, y estrategias. Pero más importantemente, aprenderéis en que consiste su meta – la felicidad, la serenidad mental, la fuerza espiritual de nunca rendirse, la gratitud personal de ser excelente. Yo haré mi parte de compartir mi conocimiento de la forma más comprensible y comprensiva de la que soy capaz; de vosotros depende hacer el resto.

Shodai J. A. Overton-Guerra

Domingo, 4 de julio del 2010, 2:58 PM.

Playas de Tijuana, Baja California, México.